Nuestra Iglesia se identifica con las doctrinas de la gracia, uno de los resultados de la reforma protestante del S XVI, lo cual tambien nos lleva a ser confesionales, es decir definimos claramente en qué creemos doctrinalmente.

Nos identificamos ampliamente con la Confesión de Fe de Londres de 1689, donde se resumen las principales doctrinas de las escrituras, doctrinas en las cuales equivocarse en definir, es equivocarse en el camino que lleva a la vida Eterna.